Miguel Hidalgo
Eye:
CHINGONES
Miguel Hidalgo y Costilla
(8 de Mayo 1753 - 30 de Julio 1811)
(8 de Mayo 1753 - 30 de Julio 1811)
Patriota mexicano. Conocido como el padre de la patria mexicana, fue el iniciador de la lucha por la independencia. Miguel Hidalgo oficiaba como vicario en la parroquia de Dolores cuando, influido por la Ilustración francesa y por su propio talante reformista, encabezó, el 15 de septiembre de 1810, el levantamiento contra el dominio colonial español, conocido como el grito de Dolores.
Miguel Hidalgo y Costilla, iniciador de la Independencia nace en la hacienda de Corralejo, cerca de Pénjamo, Guanajuato el 8 de mayo de 1753. A los 12 años se marcha A Valladolid a estudiar con los jesuitas, pero al ser estos expulsados en 1767 ingresa al Colegio de San Nicolás, en la misma población, donde estudia teología, filosofía y artes. Sus compañeros lo apodan El Zorro por su sagacidad y astucia.
Además del latín, francés e italiano aprende el náhuatl, el otomí y el tarasco. Recibe las órdenes sacerdotales a los 25 años. A los 39 años es nombrado rector del Colegio de San Nicolás y se dedica con ahínco al estudio de las teorías liberales que revolucionan Europa. Por presiones de los altos jerarcas de la Iglesia es removido de su cargo y enviado a los curatos de Colima, San Felipe Torres Mochas y Dolores (ambos en Guanajuato).
Instruye y capacita a los indígenas, les enseña apicultura, el cultivo de la vid y la crianza del gusano de seda, establece un taller de cerámica y una fábrica de ladrillos, organiza una curtiduría de pieles y una orquesta. De carácter afable y generoso es muy popular entre la feligresía por lo que es invitado por Allende a encabezar el movimiento de independencia.
Al ser descubierta la conspiración arenga a los feligreses en la puerta de la parroquia de Dolores, libera a los presos y se lanza a la lucha llevando un estandarte de la Virgen de Guadalupe que toma del templo de Atotonilco. Su consigna es: “Viva la Independencia, viva la Virgen de Guadalupe. Muera el mal gobierno”. Al mando de 300 hombres desorganizados y mal armados avanza hasta llegar a Celaya que no opone resistencia. En pocos días su tropa ya constaba de más de 30 mil hombres, mujeres y niños. El 28 de septiembre entra a Guanajuato exigiendo la rendición de los realistas que se habían parapetado con víveres y armamento en la Alhóndiga de Granaditas.
Los rebeldes logran tomarla y asesinan a sus defensores, entre ellos al intendente Riaño, viejo amigo de Hidalgo. Establece una Casa de Moneda y manda fundir los cañones antes de marcharse a Valladolid con 15 mil hombres, ahí decreta la abolición de la esclavitud e invita a los curas de las poblaciones cercanas a unirse a la causa. Resuelve tomar por sorpresa la Ciudad de México con la ayuda de Allende.
La primera derrota tiene lugar en el Monte de las Cruces pues si bien los realistas retroceden, el ejército insurgente sufre muchas bajas. Desiste de su intento por llegar a la capital y a pesar de la inconformidad de Allende marcha a Querétaro. Tiene otra sonada derrota en Aculco y decide ir a Guadalajara, en poder del insurgente José Antonio Torres. En Celaya fusila a varios delatores y continúa a la Nueva Galicia (Jalisco). Al abandonar Guanajuato los realistas pasan por las armas a los que habían apoyado la rebelión. En represalia Hidalgo ejecuta a todos los prisioneros de guerra españoles. En diciembre de 1810 es declarado hereje, apóstata y cismático.
Ante la posible ofensiva de los realistas deja a Guadalajara y opone resistencia en Puente de Calderón, su segunda gran derrota. Se dirige a Aguascalientes con el fin de establecer ahí su gobierno, en enero de 1811. Es relevado del mando militar por los caudillos principales pero conserva el liderazgo político. Marcha a Zacatecas y Saltillo para facilitar la adquisición de armas de Estados Unidos.
El coronel realista Ignacio Elizondo finge unirse al movimiento, pero lo traiciona y lo hace prisionero, al igual que Allende y Aldama, en Acatita de Baján, cerca de Monclova, Coahuila. Es degradado y fusilado en la ciudad de Chihuahua el 30 de julio de 1811. Su cabeza, dentro de una jaula de hierro, es expuesta en la Alhóndiga de Granaditas hasta 1821. Hasta el final, Hidalgo defiende la Independencia y "el derecho que todo ciudadano tiene cuando cree que la patria está en riesgo de perderse".
Además del latín, francés e italiano aprende el náhuatl, el otomí y el tarasco. Recibe las órdenes sacerdotales a los 25 años. A los 39 años es nombrado rector del Colegio de San Nicolás y se dedica con ahínco al estudio de las teorías liberales que revolucionan Europa. Por presiones de los altos jerarcas de la Iglesia es removido de su cargo y enviado a los curatos de Colima, San Felipe Torres Mochas y Dolores (ambos en Guanajuato).
Instruye y capacita a los indígenas, les enseña apicultura, el cultivo de la vid y la crianza del gusano de seda, establece un taller de cerámica y una fábrica de ladrillos, organiza una curtiduría de pieles y una orquesta. De carácter afable y generoso es muy popular entre la feligresía por lo que es invitado por Allende a encabezar el movimiento de independencia.
Al ser descubierta la conspiración arenga a los feligreses en la puerta de la parroquia de Dolores, libera a los presos y se lanza a la lucha llevando un estandarte de la Virgen de Guadalupe que toma del templo de Atotonilco. Su consigna es: “Viva la Independencia, viva la Virgen de Guadalupe. Muera el mal gobierno”. Al mando de 300 hombres desorganizados y mal armados avanza hasta llegar a Celaya que no opone resistencia. En pocos días su tropa ya constaba de más de 30 mil hombres, mujeres y niños. El 28 de septiembre entra a Guanajuato exigiendo la rendición de los realistas que se habían parapetado con víveres y armamento en la Alhóndiga de Granaditas.
Los rebeldes logran tomarla y asesinan a sus defensores, entre ellos al intendente Riaño, viejo amigo de Hidalgo. Establece una Casa de Moneda y manda fundir los cañones antes de marcharse a Valladolid con 15 mil hombres, ahí decreta la abolición de la esclavitud e invita a los curas de las poblaciones cercanas a unirse a la causa. Resuelve tomar por sorpresa la Ciudad de México con la ayuda de Allende.
La primera derrota tiene lugar en el Monte de las Cruces pues si bien los realistas retroceden, el ejército insurgente sufre muchas bajas. Desiste de su intento por llegar a la capital y a pesar de la inconformidad de Allende marcha a Querétaro. Tiene otra sonada derrota en Aculco y decide ir a Guadalajara, en poder del insurgente José Antonio Torres. En Celaya fusila a varios delatores y continúa a la Nueva Galicia (Jalisco). Al abandonar Guanajuato los realistas pasan por las armas a los que habían apoyado la rebelión. En represalia Hidalgo ejecuta a todos los prisioneros de guerra españoles. En diciembre de 1810 es declarado hereje, apóstata y cismático.
Ante la posible ofensiva de los realistas deja a Guadalajara y opone resistencia en Puente de Calderón, su segunda gran derrota. Se dirige a Aguascalientes con el fin de establecer ahí su gobierno, en enero de 1811. Es relevado del mando militar por los caudillos principales pero conserva el liderazgo político. Marcha a Zacatecas y Saltillo para facilitar la adquisición de armas de Estados Unidos.
El coronel realista Ignacio Elizondo finge unirse al movimiento, pero lo traiciona y lo hace prisionero, al igual que Allende y Aldama, en Acatita de Baján, cerca de Monclova, Coahuila. Es degradado y fusilado en la ciudad de Chihuahua el 30 de julio de 1811. Su cabeza, dentro de una jaula de hierro, es expuesta en la Alhóndiga de Granaditas hasta 1821. Hasta el final, Hidalgo defiende la Independencia y "el derecho que todo ciudadano tiene cuando cree que la patria está en riesgo de perderse".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario